Un estilo de apego saludable y equilibrado con modelos internos positivos tanto de uno mismo como de los demás.
Mantiene relaciones estables y satisfactorias a largo plazo. Crea relaciones interdependientes respetando la autonomía individual. Resuelve conflictos de manera constructiva y crece a través de las relaciones.
El tipo más adaptable desde una perspectiva de salud mental. Tiene alta tolerancia al estrés y excelente resiliencia. Considerado el estado objetivo que otros tipos de apego deberían buscar alcanzar.